miércoles, 7 de diciembre de 2011

Ha llegado la Mariposa Monarca "Danaus plexippus"

Cosmogonía
En el México prehispánico la mariposa fue poseedora de un simbolismo profundo dentro de las interpretaciones indígenas sobre la tierra y la vida humana. Si bien algunas eran portadoras de malos presagios, la mayoría provocaban respeto y reverencia al ser sinónimos de belleza, amor, abundancia y hasta sabiduría, por tanto, es recurrente encontrar representaciones de ella en esculturas, grabados y en algunos frescos que se conservan dentro de las aéreas arqueológicas del país.
Los mazahuas del norte del Estado de México tienen la creencia que el Día de Muertos las almas de sus difuntos regresan en forma de mariposa monarca o tismu, para disfrutar de las ofrendas que los deudos colocan en altares. Esta idea se sustenta en la migración que este insecto hace cada año desde el noroeste de Estados Unidos y suroeste de Canadá, hasta esta parte de México (Instituto Nacional de Antropología e Historia).
En dichas localidades, se tiene la creencia de que el espíritu de los niños difuntos llega el 31 de octubre a la una de la tarde, se pasean durante un día por los hogares donde les ofrendan algo, y se van el 1 de noviembre a la misma hora, para dar paso a la visita del alma de los muertos adultos.
Biología de Danaus plexippus
Entre agosto y octubre millones de ejemplares levantan el vuelo dejando su hábitat del norte de América y se dirigen al sur, después de un largo viaje de 4,750 kilómetros, se establecen e hibernan entre los límites de los Estados de Michoacán y México, en las montañas cubiertas por bosques de pino, encino, pino- encino y oyamel. El origen de la Danaus plexippus, conocida como la Mariposa Monarca, se ubica en el trópico americano hace casi dos millones de años. Se distribuye desde el sur de Canadá hasta el sur de Perú y el Noroeste de Argentina.
Es un insecto del orden de los lepidópteros (con escamas en las alas). Las Monarcas reproductivas viven de cuatro a cinco semanas, mientras que las migratorias viven de seis a siete meses en promedio. Su ciclo biológico la caracteriza como un insecto holometábolo, es decir, que presenta todas las etapas de desarrollo: Su vida inicia con un huevo que al finalizar su incubación da lugar a la larva, la cual experimenta cinco etapas de crecimiento en las que aumenta sustancialmente en tamaño y peso. Después de esas etapas se desarrolla la pupa o crisálida, tiene lugar la metamorfosis y nacen los adultos (Gobierno del Estado de Michoacán).
Santuarios de hibernación
Los santuarios de hibernación de la mariposa Monarca en los Estados de México y Michoacán abren sus servicios turísticos en noviembre de cada año, ya que para estas fechas las mariposas están prácticamente establecidas en la colonias. Así los visitantes pueden disfrutar del espectáculo desde diciembre hasta marzo.
En diciembre y enero, que se consideran los meses de estabilidad de las colonias, las mariposas permanecen casi inmóviles en las ramas de los árboles. Los visitantes pueden observar los troncos y ramas de los oyameles tapizados de Monarca que dan la impresión de hojas secas que no han querido caer.
Durante febrero y marzo, cuando la Monarca ha adquirido la madurez reproductiva como respuesta al aumento de temperatura en los sitios de hibernación, las mariposas se desprenden más frecuentemente de los árboles y conforman un espectáculo único: millones de mariposas volando que como nubes oscurecen el cielo y los bosques aledaños a las colonias, con un sonido único – como un susurro de miles de voces - del aleteo de tantas y tantas mariposas, que no obstante la cantidad evitan chocar unas con otras.
En función de lo anterior, fue declarada Área Natural Protegida en 1996, Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca en el 2000 y Patrimonio Mundial en 2008 titulo otorgado por la UNESCO en la categoría de Bien Natural.
Los santuarios son los siguientes; Ejido El Rosario en la Sierra Campanario, Municipio de Ocampo, Ejido Cerro Prieto en la Sierra Chincua, Municipio de Angangueo, Santuarios en el Estado de México, Ejido El Capulín en el cerro Pelón, Municipio de Donato Guerra y Ejido La Mesa en La Sierra Campanario, Municipio de San José del Rincón (WWF México).

SCyMA A.C.