Hace 19 años años, el 27 de septiembre de 1993, los habitantes de la ciudad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, Argentina, fueron afectados por un trágico suceso, debido al escape de Cianuro de Hidrógeno. En conmemoración de las victimas fatales del accidente, se declaro que el 27 de septiembre como fecha ideal para promulgar la Conciencia Ambiental.
Según las investigaciones, un vecino de la zona lanzo al desagüe ácido sulfúrico, mientras que otro, de forma casual, deposito sales de cianuro, Esas dos sustancias se mezclaron en el drenaje y formaron un químico llamado cianuro de Hidrógeno que escapo por las coladeras directamente a un hogar en el cual murieron 7 personas, entre el personal medico y los habitantes de dicha casa.
Reflexionando: El desagüe No es un basurero, hay que tener responsabilidad y no deshacerse de productos químicos o de aceites.
La conciencia ambiental implica conocer que es el ambiente, cuales son los problemas actuales, que podemos hacer cada uno de nosotros desde nuestros lugares. Se trata de tener conciencia de actuar con respeto y compromiso hacia el lugar en el que estamos donde vivimos, teniendo presente que el daño que hacemos al ambiente nos lo hacemos a nosotros mismos y a las generaciones futuras.
Tomemos como
ejemplo la deforestación indiscriminada. A simple vista es un cruel atentado
contra la biodiversidad, tanto al elevar el riesgo de extinción de un gran numero
de especies que contienen los bosques como también las fuertes consecuencias de
la ausencia de biomas enteros, Grandes extensiones de terreno quedan dañadas e
inutilizadas luego del paso de la voraz ambición económica; las poblaciones
forestales terminan siendo relegadas a su suerte, viendo así decaer su
desarrollo social ante la inminente presencia de tierras desertificadas.
En México se adopto
este día para concientizar a la sociedad sobre los efectos que pueden tener la
falta de educación ambiental.
Cada año mueren más de tres millones de menores de cinco años por causas y
afecciones relacionadas con el medio ambiente.
El aire interior y exterior
y el agua contaminados, la falta de saneamiento adecuado, los riesgos de
toxicidad, los vectores de enfermedades, la radiación ultravioleta y los ecosistemas degradados son factores ambientales de riesgo importantes para los
niños, y en la mayor parte de los casos para sus madres también.
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